Lluvias de calma
Con orden y precisión, deviene empírea. Elocuente vocifera su cincel; musita ingrávida sobre la arena. Aquí su lejanía apenas permanece; aquí, se aloja sedentaria. Pienso en su trayecto: interoceánico, tenaz, indefinible. ¿A cuántos bienes e inventarios halará su marea? Aquí tiene noche propia. Aquí escurre privilegiada bajo distintas cronologías. Aguarda paraláctica y cadenciosa, como una lenta ala de ecos fugaces; como una cadente oleada de eternos resplandores. Mitificada e inumerable de huellas, apresta neta; totalmente diáfana. Bajo párpados infinitos nace transfigurada. Estructural. Exacta. Universal. Aquí de instantes es. Aquí tan sólo de calma.
emil santos
Lakka Bay, 2010
agosto 22, 2010
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