julio 26, 2014

El tránsito invisible




"...los ídolos caen sin tiempo / se descomponen/ y de cada pedazo nace un águila..."

Odalís G. Pérez

La vida deja atrás luz siempre que sigue andando


A Moramay


La vida es única y sencilla. Es única en su condición efímera, que restringe en exclusividad su acompañamiento. Es sencilla, en la virtud humilde de valorar el abrigo de una mano guía en su tránsito invisible. Así es esta vida singular y simple...Mas la vida es también ciega y titubeante. Es ciega porque las sombras la privan de cada paso avante y de la memoria que deviene tras dejar a espaldas el rastro iluminado. Y es titubeante ante la oscuridad al no saber sobre qué suelos encaminar el paseo. De ahí que la vida encuentre su tesoro más grande en la mano de su acompañante. De ahí, que sea brindarle una palma firme lo que la vida más añore de su comparsa; la vida coge brío bajo la caricia que vela y dirige siempre en vanguardia. Así entonces asume con seguridad su destino a la par que disfruta el trayecto afable. Y no obstante la guía trompique en la penumbra, la vida no perderá el rumbo si su lazarillo no deja de erigirse hacia adelante.

emil santos
Puebla, 2014